Expresión que suelen usar los
adolescentes frente a la resolución sistemática de la Matemática. El hacer por
el hacer, aplicando fórmulas, reglas sin saber por qué, es lo que hace que
muchos se alejen del maravilloso mundo de la Matemática.
Por ello, debemos posibilitar a
nuestros adolescentes la experiencia de hacer propio el reto de alcanzar lo que
antes era o se pensaba inalcanzable, de comprender luego de muchas
incertidumbres, de realizar lo que parecía lejano e inentendible.
Debemos desafiarlos, es decir, proponerles
situaciones que a simple vista parezcan complejas pero no imposibles,
creándoles así una tensión que los motiven y los lleve a ponerse a pensar en
las posibles vías que puede recorrer para alcanzar la meta, debiendo así buscar
en su “mochila” las herramientas que poseen y plantearse cuáles le son útiles y
cuáles no, desafiando a la mente a poder pensar.
Como dice Paenza: “…La matemática
contiene una belleza infinita, pero si las personas que la tienen que disfrutar
no la pueden ver, la culpa es de quien la expone”. (Paenza 2007).
¡Juntos podemos seguir creciendo!
Coincido con vos, hay que desacomodarlos o tentarlos a enfrentar la situaciones.
ResponderEliminarsaludos
marcelo martinez
Totalmente de acuerdo con vos!Creo que ese es el camino a seguir!
ResponderEliminarSaludos, Beatriz
¡Cuánta verdad en el pensamiento de Paenza! Compartido en un 100%.
ResponderEliminarSaludos Alejandra
Maria Natalia me encantan los colores del blog!! :)
ResponderEliminarSaludos!!
Hola María Natalia. Comparto con vos las palabras de introducción. Muchas veces escuchamos esa expresión u otras similares, de parte de nuestros alumnos. Por eso, como responsables de su educación, debemos buscar la forma de hacerles ver la materia de una forma diferente, haciéndolos partícipes de su propio aprendizaje para que se sientan atraídos y puedan cambiar su visión sobre la Matemática.
ResponderEliminarSaludos